Pablo Pineda
¿Qué es una persona con síndrome de Down?
- Ante todo una persona. Todos tenemos miedo a sentirnos solos y tenemos la necesidad de sentirnos amados.
¿Las diferencias discriminan o son un valor?
- Lo que discrimina es la desigualdad.
¿Tener el sindrome de Down le ha ofrecido más posibilidades que a sus hermanos no tenerlo?
- Tener el sindrome me ofrece menos, aún siendo más competente culturalmente.
¿ Perduran algunos tópicos y prejuicios sobre las personas con síndrome de Down?
- Un tópico muy común, es el académico, pero también el sociolaboral. Por ejemplo, hacer una carrera para muchos suena un poco a ciencia ficción.
Cuando la gente habla con usted, ¿siente que hablan a un discapacitado o a un intelectual de treinta y cinco años, a un maestro que tiene tanta cultura como su interlocutor?
- Ese es el gran prejuicio, todavía nos hablan como a niños.
¿Le molesta el paternalismo y sobreprotección y pide que ``les den caña´´?
- Sí, cuando pido que nos den caña, quiero decir: ``exíjame, porque yo puedo´´.
¿ Cuándo tomó conciencia de su identidad como persona con síndrome de Down?
- Yo no sabía nada sobre mi condición...Y entonces llegó Miguel López Melero y me preguntó: ¿Tú sabes que tienes sindrome de Down? Yo tendría 6 ó 7 años. Fue muy bonito que me lo dijera alguien con esa naturalidad, esa ausencia de dramatismo. Quizá si me lo hubieran dicho mis padres hubiera sido más emotivo, pero más dramático también.
Sus padres, entonces, ¿lo vivían como un problema?
- El primer choque, ``¿Y por qué a mí, y no a otro?´´, es brutal. Pero lo difícil hubiera sido no superar ese choque. Cuando conté a mis padres lo que me había dicho don Miguel, se sintieron aliviados.
¿ Qué influencia ha tenido Miguel López Melero en su vida?
- Me ha influido muchísimo, tanto desde el punto de vista educativo y cultural, como desde el punto de vista ideológico. Yo antes era mucho más conservador.
¿ Se trata de una influencia en la facultad o a lo largo de la vida?
- La influencia de don Miguel ha marcado un destino. Hubiera sido un chico Down más, en lugar de estar aquí, estaría en un taller ocupacional. Y todo gracias a que no se me hicieron adaptaciones curriculares, sino que se me exigió lo mismo que a los demás.
- Ante todo una persona. Todos tenemos miedo a sentirnos solos y tenemos la necesidad de sentirnos amados.
¿Las diferencias discriminan o son un valor?
- Lo que discrimina es la desigualdad.
¿Tener el sindrome de Down le ha ofrecido más posibilidades que a sus hermanos no tenerlo?
- Tener el sindrome me ofrece menos, aún siendo más competente culturalmente.
¿ Perduran algunos tópicos y prejuicios sobre las personas con síndrome de Down?
- Un tópico muy común, es el académico, pero también el sociolaboral. Por ejemplo, hacer una carrera para muchos suena un poco a ciencia ficción.
Cuando la gente habla con usted, ¿siente que hablan a un discapacitado o a un intelectual de treinta y cinco años, a un maestro que tiene tanta cultura como su interlocutor?
- Ese es el gran prejuicio, todavía nos hablan como a niños.
¿Le molesta el paternalismo y sobreprotección y pide que ``les den caña´´?
- Sí, cuando pido que nos den caña, quiero decir: ``exíjame, porque yo puedo´´.
¿ Cuándo tomó conciencia de su identidad como persona con síndrome de Down?
- Yo no sabía nada sobre mi condición...Y entonces llegó Miguel López Melero y me preguntó: ¿Tú sabes que tienes sindrome de Down? Yo tendría 6 ó 7 años. Fue muy bonito que me lo dijera alguien con esa naturalidad, esa ausencia de dramatismo. Quizá si me lo hubieran dicho mis padres hubiera sido más emotivo, pero más dramático también.
Sus padres, entonces, ¿lo vivían como un problema?
- El primer choque, ``¿Y por qué a mí, y no a otro?´´, es brutal. Pero lo difícil hubiera sido no superar ese choque. Cuando conté a mis padres lo que me había dicho don Miguel, se sintieron aliviados.
¿ Qué influencia ha tenido Miguel López Melero en su vida?
- Me ha influido muchísimo, tanto desde el punto de vista educativo y cultural, como desde el punto de vista ideológico. Yo antes era mucho más conservador.
¿ Se trata de una influencia en la facultad o a lo largo de la vida?
- La influencia de don Miguel ha marcado un destino. Hubiera sido un chico Down más, en lugar de estar aquí, estaría en un taller ocupacional. Y todo gracias a que no se me hicieron adaptaciones curriculares, sino que se me exigió lo mismo que a los demás.
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